Síndrome intestino irritable

El síndrome de intestino irritable o colon irritable  es uno o varios síntomas tales como: náuseas, dolor abdominal, hinchazón, diarrea y/o estreñimiento.

A mi me vino muy temprano, casi al pasar la pubertad, a mucha gente sin en cambio le viene después de unos periodos de estrés y cambios en su vida del día a la mañana con una edad no tan temprana.

El síndrome de intestino irritable se puede desarrollar en tres etapas:

• Diarrea
• Estreñimiento
• Etapa mixta

Un enfermo de esta patalogía puede experimentar todas las etapas a lo largo de su vida. Yo de momento, solo he experimentado la etapa de estreñimiento, aunque alguna vez en periodos de mucho ajetreo a nivel intelectual, físico, estrés, etc he experimentado diarrea falsa como decía mi antiguo digestivo.

Para evitar que estas etapas sucedan la persona ha de intentar llevar una vida saludable y tranquila frente a circustancias que le lleven a desbarajar su tranquila vida. Lamentablemente, esto no es nada fácil y un enfermo de esta patología desgracidamente la tendrá de por vida.

Mi primer digestivo ya me lo dijo, esto lo vas a tener toda la vida, no te vas a librar. Efectivamente, tenía razón.

Los síntomas del intestino irritable varian con el paso de los años, según mi experiencia pero más o menos son:

• Distensión abdominal.
• Dolor o sensibilidad intestinal que aparece y desaparece. Este puede disminuir después de defecar. Frecuentemente este dolor se manifiesta luego de las comidas.
• Gases.
• Estreñimiento crónico.
• Diarrea frecuente.
• Angustia emocional.
• Depresión.
• Inapetencia.
• Perdida de peso

Sin duda alguna, todo paciente aunque no lo quiera pasa por estas etapas y muchas veces se ve incompredido con ellas.

Mucha gente e inclusos médicos dicen que es por causa de los nervios, pero yo no digo que no influyan pues es verdad, pero no es la causa principal de esta dolencia. Uno no quiere estar estreñido 16 días porque sí, o quiere defecar 5 veces al día por que sí. Esto es orgánico y por desgracia, hemos de pasar por ello, nos ha tocado.

A día de hoy, tenemos muchas herramientas para mejorar y no solo hemos de fijarnos en los médicos alopáticos. Hay muchos terapeutas de todo tipo y nosotros mismos quienes podemos mejorar. Lo primero que deberíamos hacer y todos lo sabemos, es estar activos y respirar aire puro. La naturaleza, la vida, el viento y nuestra alegría de vivir no la deberíamos de perder nunca por estar a veces intoxicados y no eliminar correctamente.